Para variar, una de gastronomía (por supuesto, no de aquí). El viernes estuvimos un un bar "vasco" y la verdad es que nos decepcionó un poco. Por que vasco, lo que se dice vasco... poco. Era el típico bar andaluz con sus mesas de azulejos pequeñitos porque lo único que tiene de vasco es la ikurrina en el nombre. Su plato estrella por supuesto era la tortilla de patatas ("Spanish omelette") y cuesta la friolera de 4 libras el pintxo! (Si alguno está pensando en que esta rellena de jamón serrano o algo por el estilo esta muy equivocado). Huevo, patata, aceite, sal y mucho amor.
En cuanto al bar en sí es bastante cutre en comparación con lo que hay por aqui. Pequeño, sin luz, sin apenas sitio para moverse.. Alguno se preguntara: " ¿Y la música? Ken Zaspi? Bisbal? Flamenco? NO, música, la de aquí! en ingles que es lo que esta de moda. Los camareros de Bilbo Bilbo tampoco eran. Un "hola" y un "gracias" para hacer la gracia y contentos!
Reflexionemos: ¿Porqué nos empeñamos en ir a restaurantes o bares españoles cuando vamos fuera? Sabemos que serán caros, horteras y la comida de poca calidad. Sin embargo, vamos siempre. ¿Por qué? Patatas bravas 4 libras! ¿Por que vamos? Y lo peor es que no aprenderemos nunca!
Pero bueno, como en todos los sitios lo más importante es la compañía: quedamos allí con unos españoles y nos fuimos un poco de fiesta.
No os quejeis; que por lo menos era tortilla de patatas real. Que por hacer la coña en Viena hubo algún erasmus que se pidio la Spanish omelette y se encontró con una tortilla francesa rellena de pisto :O
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